Amigo, amiga, de la rosa

… amigo, amiga, de la rosa… la «aurora» no está «retrasada» porque acontece más allá… no son las falsas «visiones» ni las ilusiones las que te entregan la luz auténtica… te parece, en tantas y en tan variadas ocasiones, que es allí o más allá, que es necesario y urgente corregir esto o aquello, pero lo que «parece», simplemente, no es… ¿se trata, entonces, de inventar «otra» fantasía para oponer a ésta que hoy te falla?… la “clave” está escondida, pero es verdadera y no engaña… siempre resuena aquello del «después» justificado… la “clave” está en decir «ahora» o “ya mismo” a la hora de la gratuidad, en soltar reparos o ideologías que tuercen o fuerzan la realidad… lo más profundo se halla en lo «profundo», no en la superficialidad del «activismo» evasivo de moda… la respuesta es: ¡ser agradecido siempre!… has perdido el gran «poder» de «dar las gracias”… el silencio, la meditación y la plegaria son el respiro del bien obrar y la mejor respuesta a la necedad y a sus argumentos… sino vives de excusa en excusa, ¿no es así?… la “rosa sin porqué” no se excusa, en silencio cada mañana ofrece la belleza de su gratuidad… ¿recurres a las excusas para justificar tu falta de hondura?, ¿postergas lo esencial arrinconándolo para un después que nunca llega?… (con el Evangelio de hoy, San Lucas 15,1-10)…