¡Hoy sólo vale lo que cuesta poco!

… “caminante peregrino”, ¿hay alguna “protección” que no venga de Dios?… y, sin embargo, sufres por lo que ves y por lo que oyes, ¿por qué?… sin duda porque aguardabas otra cosa, otras respuestas, de los que están más cerca… de lejos es poco lo que te llega en realidad, lo que te hiere es lo que está más cerca… ¿cabe alguna solución ante lo que es “incambiable” o ante lo que queda fuera de tus posibilidades de respuesta?… la pregunta y la cuestión son apasionantes porque de ello depende tu camino… tu caminar orando, en los tiempos que corren…

… pequeño y buen amigo, pequeña y buena amiga, las horas que pasaron fueron de decadencia y sólo topaste con vaciedades… ¡se prefería la mediocridad!… y, terrible, ¡lo más vulgar era lo que poseía mayor fuerza y vigor!… parecía que se buscan los niveles más bajos, quizá para no molestarse con exceso o, simplemente, por reacción o por miedo… la opción por lo más “barato”, en cualquier orden, llevaba al éxito… y nadie vacilaba en esa elección… era la presentación mezquina de lo “decente” y, tal vez, de lo “posible”: ¡“me costó poco”!…

… pero una conducta tan mezquina, tira siempre hacia abajo… ¡da, de lo que tiene, lo peor!… así, nadie se molestaba en el bien mayor para el otro… ¡sólo valía lo que costaba poco!… eran los aires de la acedia que soplaron y que pueden seguir soplando… esforzarse por hablar bien, por ofrecer lo bello, por buscar el contenido profundo de las cosas, todo eso ayer no valía la pena… la palabra sonaba envilecida y no podía transmitir su altura y su nobleza… cuando el resentimiento turba el “decir” de los conversadores… acaban, carentes de fuerza, en charlatanería y nada más…

… entonces, ¡vamos!… ¡arriba!… ¡allí donde te encuentras ponte de pie y respira hondo!… con la “pequeña oración” de la mañana, y de cada momento, te despabilas de la chatura reinante… ¡no te conformes con la mediocridad!… no te conformes con lo “religiosamente correcto”, con lo “socialmente aceptable”… de Isaías viene el clamor: “¡si tú hubieras atendido a mis mandamientos!”… no te conformes con lo que cuesta poco, con lo barato, no andes de oferta en oferta, aléjate del “paga 1 y lleva 2”… desayuna y matea con la Verdad en el “pan del día”… (Mateo 11,16-19: “… ¿con quién puedo comparar esta generación?… ”)…