… la seguridad te viene de saberte amado y no por las rejas, candados o alarmas que pongas para cuidar tu vida y tus cosas… ¡sólo el Amor cuida la vida!… no temas, pues, Alguien te tiene agarrado a Su mirada, aunque todo te diga que se ha ido… tú bien puedes caminar sobre las aguas si te acercas hasta Él con pies de niño… Él nunca dejaría que te ahogaras detrás de la Palabra con que te invita a seguirlo… Él hará que no te falte nada si te abandonas todo, aún cuando no halles piso… haz de saber que Dios es Abba y tiende a ti Sus brazos para darte auxilio… y si tu poca fe libera en ti su grito, tira entonces de Su mano, la que llevándote estaba, aunque no la habías visto… la “rosa sin porqué” no necesita más garantía que saberse amada para estar segura… ¿depositas tu seguridad en el amor que recibes o la buscas en alarmas, rejas y candados?, ¿te aferras a muchas cosas y vives inquieto por cuidarlas descuidando a los que te aman y amas?… (con el Evangelio de hoy, San Marcos 10,28-31)…